Su asignatura se llama gestión de indicadores y cuadros de mando. Explíquenos la importancia que tiene en la gestión empresarial.
Realmente la herramienta del Cuadro de Mando está dentro de la actividad asociada a la Dirección Estratégica. El Cuadro de Mando, dentro del proceso de implantación y gestión de la estrategia, es una herramienta muy efectiva e intuitiva para la función que fue desarrollada. Permite romper con las barreras que dificultan la implantación y, por tanto, el éxito de las Estrategias definidas por las empresas. Ayuda en la transmisión de la estrategia al resto de las personas de la organización (Barrera de la Visión), ofrece coherencia entre los objetivos asignados a las personas y los definidos por la estrategia para la empresa (Barrera de las Personas), ofrece igualmente coherencia entre los recursos incorporados a la empresa y los definidos en la estrategia (Barrera de las operaciones) y, finalmente, se convierte en el mecanismo de información que guía la empresa desde el punto de vista estratégico (Barrera del aprendizaje).
La visión a largo plazo, el posicionamiento en el mercado, la elección de propuestas de valor, las relaciones de causa-efecto entre lo que se quiere conseguir y cómo queremos conseguirlo, etc. son elecciones de total importancia para el éxito sostenible de la empresa. Tener una herramienta como el Cuadro de Mando que monitorice la estrategia y permita analizar objetivos e indicadores es crucial para el éxito.
¿Por qué decide impartir clase en este máster?
La estrategia y la gestión de empresas son dos aspectos que he trabajado durante mis más de 20 años de experiencia profesional. Esta práctica incorporada al mundo del deporte es un reto que cada vez tiene más presencia real en las entidades deportivas. Además, nuestro máster tiene un cuadro de profesores y un programa de muy alto nivel lo que permite un desarrollo efectivo no solo a nivel de alumno sino también a nivel de profesorado.
¿Qué cree que esta materia aporta a los alumnos?
Cuando los alumnos empiezan con la Dirección Estratégica tienen una mentalidad de eficiencia operativa pura. Son excelentes pensadores de la productividad y la eficiencia a corto plazo. La Dirección Estratégica les obliga a pensar a largo plazo, a repensar sus planteamientos con relación a sus clientes actuales y futuros, a analizar la empresa con visión de conjunto. Es una nueva visión de la empresa que aporta al alumno nuevos horizontes de gestión.
¿Qué influencia tiene la planificación estratégica en un proyecto deportivo?
La planificación estratégica influye de manera decisiva en todas las organizaciones independientemente de la tipología de que se trate. Sin embargo, en el ámbito deportivo, donde el azar tiene un componente muy alto, es necesario planificar todos aquellos aspectos sobre los que el gestor pueda hacerlo. Maquiavelo nos decía en su obra El Príncipe que “(…) puede ser verdad que la fortuna sea el árbitro de la mitad de nuestras acciones; pero también es cierto que ella nos deja gobernar la otra mitad (…)”.
¿Está cada vez más “estratégicamente” gestionado el deporte?
Absolutamente. Este aspecto queda refrendado por una parte en la evolución que el deporte está siguiendo desde el punto de vista empresarial. Un claro ejemplo es la aparición del concepto de entidad deportiva como definición de las organizaciones asociadas a dichas actividades. No es menos cierto además que los cursos de postgrado relacionados con el deporte tienen cada vez más importancia en el desarrollo profesional de los gestores, lo que profesionaliza definitivamente la actividad.