Este año, la carrera, en donde los niños de entre 8 y 14 años han sido los más numerosos, se consolidó como un evento para disfrutar en familia de la tarde-noche de Halloween demostrando a los más jóvenes de la casa que deporte y diversión pueden ir de la mano. El evento, que duró desde las 18:00 hasta la media noche, no dejó indiferente a nadie con bailes, coreografías, concursos y muchos premios.
De nuevo, el escenario tuvo lugar en La Marina Real Juan Carlos I de Valencia, convirtiéndose en el eje sobre el que se erige una carrera de running de 4 kilómetros y 15 puntos de animación en la que trabajaron más de 200 profesionales entre técnicos, artistas y especialistas.
La Halloween Road promete volver en 2016 con muchas novedades y sorpresas. Entre ellas, la organización estudiará trasladar la ubicación de todas las actividades que le rodean para integrarse todavía más en la ciudad de Valencia y, de este modo, hacerla más accesible y popular.
Lo que seguro que no vuelven a faltar son los sustos, los disfraces y la diversión, para que sus participantes lo sigan pasando ‘de miedo’.